Este libro, Mariposa viajera Shirley, nace desde lo más profundo del alma, como un susurro heredado de voces que nunca se han apagado. Es una ofrenda de amor, memoria y gratitud a quienes tejieron con sus manos callosas, sus gestos amorosos y sus silencios sabios, la esencia de lo que soy. Cada palabra aquí escrita es un eco de sus enseñanzas, un reflejo de los caminos recorridos, de las heridas sanadas y de las cicatrices que también cuentan historias.
He escrito estas páginas no solo para recordar, sino para honrar. Para abrazar con letras a mi abuela que me enseñó la ternura del tiempo, a mi madre que me mostró la fuerza de la resiliencia, a mi padre que con su presencia forjó mi carácter, y a mi abuelo que, sin saber escribir, llevaba la poesía tatuada en el alma. Este libro es un puente entre lo que fui, lo que soy y lo que deseo dejar como legado a quienes vengan detrás de mí.
Aquí no encontrarás teorías ni fórmulas. Encontrarás vivencias. Verás al dolor transformarse en fortaleza, al miedo ceder ante el amor, y a la migración convertirse en vuelo. Cada capítulo es un testimonio. Cada recuerdo, una semilla. Cada lágrima, una semilla de esperanza. Porque escribir también es sanar, es agradecer y es devolverle a la vida un poco de lo mucho que nos ha dado.
Gracias por abrir este libro y entrar a mi historia. No estás solo mientras lees: caminas conmigo por senderos donde habita el alma migrante, la niña soñadora, la mujer que lucha y la mariposa que, tras cada caída, vuelve a volar.
Bienvenido a esta travesía.
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